Diseño de tapa: Freddy Gabrieli - Cynthia Viscellino Huergo
Colaboración: Harald Ditsch - Cynthia Viscellino Huergo
Material extra: "Ictico en lo profundo" por Cynthia Viscellino Huergo (disponible en sección "Participaciones")
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N°
Nombre
Letra
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1
Ictico
Ictico
Vuelvo a caminar por los vientos, como un ciego. Estoy cansado de sentirme un pordiosero, un patrón.
Juego a un par de pesadillas con rateros de la vida. Y no escucharon nadie a nada de mis horas, de mis sombras. Ictico
Tengo claridad viendo tus ojos, sin contestarte. Rejas de óxido cubren mis sentimientos, me marchitan.
Ictico
Estoy solo acá, en este río; no puedo hablarte. Defensores de la tierra donde vivo,¿dónde están?.
2
Curso fácil
Curso fácil
Juegan fácil con papeles los que quieren mirar. Una vida desde lejos de otra vida es fácil de enseñar.
Jugamos fácil con mis ojos destacados. Descifrando con papeles nuestra caridad.
Nos jugamos fácil almas sin verlas crear. Redimimos hasta el magma de Pompeya al gritar.
Curso fácil hasta el cielo, curso fácil hasta vos. Juego fácil con los juegos, juego fácil con un sol, ciego... lejos... de vos.
3
Brisa del mar
Brisa del mar
¿Porqué quieren que arme las valijas, si fué el cassette que se volvió tan disonante?
¿Porqué cambia la forma en que me miran, si es esta cara la que vistes al amarme?
¿Porqué quieren que arme las valijas? No llevo otro equipaje que la brisa. Brisa del mar
4
Mediocribus esse poetas
Mediocribus esse poetas
5
En mi suelo
En mi suelo
Fuego santo que quema la orilla, de mi casa no puedo salir. No he visto más que rincones ocultos al cielo, a nuestro miedo que vuelve a parir.
¿Vas a enseñarme quién soy? ¿Vas a explicarme tu honor?
Si es que lo tuyo nos lleva hasta el cielo, será que el hombre dejó de vivir. Ya sé que nadie es propietario en mi suelo, menos de algo que no puede sentir.
¿Vas a enseñarme quién soy? ¿Vas a explicarme tu honor?
6
El hombre
El hombre
Fuímos desterrados. Fuímos olvidados. Fuímos entregados al hombre, al hombre que no sabe hablar de paz. El hombre que decidirá el resto de tus días, el grado de la mía.
Pero... fuímos mutilados. Fuímos maltratados. Fuímos abortando a los nobles, al noble que quería hablar de paz.
El hombre tiene miedo que se le pase el tiempo, ¿será que es imperfecto?
7
Socialmente
Socialmente
Casi despierto, me puedo recordar. Como en un sueño, será.
¿Qué decimos a la hora de jugarnos? ¿Qué decimos cuando hacemos lo contrario a nuestra mente a nuestros rasgos?. ¿Blanco oscuro o negro claro? ¿O simplemente enceguecemos al mirarnos sin mostrarnos? No me verán en soledad, socialmente.
Fueron años que me hicieron ser humano. Ser el borde de las manos del pecado. De otros tantos fuí una sombra, una pálida memoria, o simplemente no creí en mi euforia. No me verán en soledad, socialmente.
Imaginación, reliquia de oro. Determinación, faltó.
8
Margaritas para mí
Margaritas para mí
Escondimos Margaritas, en un cuarto sin el sol, fueron mágicas de día, y de noche pleno sol.
Con sus pétalos marcaba un círculo a mi alrededor; con paredes de concreto, eran pétalos de amor.
El perfume de las hojas penetró en el interior, de las almas cuya holgura, te exigían sumisión.
Y los pétalos giraban, espantaban el dolor, a todos no abrigaban de los fríos del amor.
Otoño, invierno sacro, déjenme cubrirme más, con sus pétalos, con tus pétalos. Con su hoja, olor y savia, con su canción de cuna y nada más.
Puede que yo sea el talismán, el cuadro que pintaste a fuego, con hierro.
9
Cronos
Cronos
10
Llueven ratos
Llueven ratos
Mañana gris eterna en la ciudad. Gotas de cobre te coronan sin saberlo. Con piel de barro me contento, ¿seré distinto una mañana de febrero?
Alfombra clara, en mi reino estás. Frío de paz, frío de hojas en el suelo. Mirar el sol será hoy tu reto, solo es probable que en tu casa esté lloviendo.
Llueven ratos de euforia. Llueven rastros de memoria actual. Juegan casi con la gloria. Llueven ratos de tu historia.
11
Estoy
Estoy
Puedes darme sin necesidad lo que no te pida. Sin mirarme, sin sentir quizás, das lo que no es vida.
Puedes darme sin quererme más, puedes darme hielo. Lo peor es no poder llegar a pelear el mismo cielo.
Las palabras pueden conquistar a pobres de alma. Sin engaños no podés estar en mis huesos, en mi casa.
A veces estoy cerca de darte el corazón. A veces te das cuenta, que estoy.